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Foto del escritorRuben Fuertes

Lavados nasales

Actualizado: 27 sept


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Lavados nasales

La Importancia de los Lavados Nasales en Recién Nacidos: Guía para Padres

La salud y el bienestar de un recién nacido son una prioridad para cualquier padre. Entre las numerosas prácticas de cuidado que pueden parecer nuevas y a veces desafiantes, el lavado nasal es una técnica esencial que puede marcar una gran diferencia en la comodidad y la salud respiratoria de tu bebé. En este blog, exploramos por qué los lavados nasales son importantes, cómo realizarlos correctamente y algunos consejos útiles para facilitar esta tarea.


¿Por Qué Son Importantes los Lavados Nasales?

Los recién nacidos tienen sistemas respiratorios aún en desarrollo y, a menudo, son propensos a congestiones nasales debido a factores como:

  • Ambientes Secos: La calefacción y el aire acondicionado pueden resecar el aire, lo que provoca que las vías nasales se irriten y se congestione.

  • Resfriados y Alergias: Los virus y las reacciones alérgicas pueden causar acumulación de mucosidad en las fosas nasales.

  • Células Secretoras en Desarrollo: Los recién nacidos aún no tienen la capacidad completa para limpiar sus propias vías respiratorias de manera efectiva.

Realizar lavados nasales ayuda a mantener las vías respiratorias limpias, facilita la respiración y reduce el riesgo de infecciones respiratorias.


Cómo Realizar un Lavado Nasal Correctamente

  1. Reúne los Materiales Necesarios: Necesitarás una solución salina, que puedes comprar en farmacias o preparar en casa con agua tibia y sal (1/4 de cucharadita de sal en una taza de agua tibia). También es útil tener un aspirador nasal a mano.

  2. Posiciona a Tu Bebé: Coloca a tu bebé en una posición semi-inclinada, ya sea en tu regazo o en una superficie segura y plana.

  3. Aplica la Solución Salina: Usa un gotero o una jeringa sin aguja para colocar de 2 a 3 gotas de solución salina en cada fosa nasal. Esto ayudará a aflojar la mucosidad y a humedecer las membranas nasales.

  4. Aspira la Mucosidad: Después de unos segundos, utiliza un aspirador nasal para extraer suavemente la mucosidad. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para no dañar las delicadas membranas nasales de tu bebé.

  5. Limpia y Repite si es Necesario: Limpia cualquier exceso de solución salina y repite el proceso si es necesario, especialmente si el bebé parece aún congestionado.

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