Con la meditación, la respiración profunda y cosas por el estilo que te enseñan en hipnoparto, me di cuenta de que podía tomar el control durante el parto». Esta es la afirmación que Kate Middleton, Duquesa de Cambridge, ha hecho a la escritora Giovanna Fletcher durante su participación en el podcast sobre maternidad «Happy mum, happy baby». Se trata de una distendida charla en la que la esposa de Guillermo de Inglaterra aborda las dificultades que ha tenido durante sus tres embarazos, todos marcados por la hiperémesis gravídica.
«El hipnoparto es una preparación muy completa de carácter emocional», explica Carmen Moreno, fundadora de Parto Positivo, educadora prenatal e instructora de yoga para el embarazo y posparto. Y es que precisamente es esa área, la emocional, la que en numerosas ocasiones, resulta ser una gran olvidada. «Pero es de suma importancia», reseña, «porque el parto es un evento trascendental que nos marca de por vida» y, por ello, esta técnica persigue que la mujer tenga «una experiencia lo más positiva posible».
El hipnoparto (aplicación de la hipnosis para mejorar la experiencia de dar a luz) no se relaciona con un único tipo de parto. Es compatible con la epidural, dar a luz en casa, de manera natural o en la bañera. Pero también con los instrumentales o los que acaban en una cesárea. «Con esta técnica se empodera a la mujer para que pueda tomar la mejor decisión posible sin que venga liderada por el miedo».
UNIVERSIDAD DE VILLANUEVA Cómo es el profesional más demandado para los próximos años Y es que no todos los partos transcurren como la madre desea. «Aunque el objetivo es tener la mejor experiencia y empezar el camino de la maternidad de la mejor manera, aunque el parto no haya sido positivo -cuenta Carmen-, la madre ha experimentado un crecimiento personal tan grande que sale reforzada y empezar así la maternidad tiene muchos beneficios». Lo que se trabaja es la confianza plena en el cuerpo femenino, que es perfectamente capaz de dar a luz, y tomar las mejores decisiones posibles «desde la calma y con toda la información, incluso ante giros inesperado». Cómo funciona
La técnica, cuyo origen se remonta en la antigua URSS, se sustenta sobre tres pilares: información, herramientas y eliminación de miedos. «Es necesario dotar a la madre de una información veraz, contrastada y basada en la evidencia científica» con el objetivo de empoderarla, recuerda Moreno. Es fundamental, recuerda, entender cómo funciona el cuerpo de la mujer a la hora de dar a luz para trabajar en consonancia y evitar posibles bloqueos. El segundo aspecto tiene que ver con «la construcción de unas herramientas imaginarias» que acompañan a la madre y al acompañante, tales como la respiración, visualizaciones, masajes en pareja, etc. con el objetivo de trabajar en miedos y ser capaces de volver a la relajación, si es que se ha perdido, o de transformar el entorno. Por último, «se utilizan técnicas de autohipnosis para trabajar los miedos». Se trata de audios, guiones... que «inducen a una autorrelajación muy profunda» y que favorecen que la mente de la madre tome medidas positivas. «Los miedos son muy personales y van evolucionando», continua Moreno. Si bien, al principio del embarazo, una madre se preocupa porque todo esté bien, a medida que el embarazo evoluciona, el miedo al parto siempre suele aparecer. «Y es muy complejo», pues va desde el miedo a la muerte, a no dar la talla, a que las cosas se desvíen de la normalidad, etc. «Pero es muy importante eliminarlo», apunta la experta. «No hemos sido diseñadas para dar a luz en un entorno en el que no nos sintamos seguras. La oxitocina se produce siempre y cuando no haya adrenalina, que es la que se produce ante un peligro inminente», explica. Cabe recordar que la popularmente conocida como la hormona del amor se genera de manera natual para desencadenar el parto (aunque también tiene otras muchas funciones). Esto provoca que el cuerpo actúe de una determinada manera. Pero, «si se produce adrenalina, los músculos no trabajan en la situación idónea. Por eso es fundamental conectar con las sensaciones que se viven, entendiendo qué pasa con nuestro cuerpo y para qué». Por tanto, el hipnoparto no es un «método contra el dolor» sino que «permite trabajar los miedos para, en un momento de pánico, volver a la relajación». Falta evidencia científica
Sin embargo, en España, el hipnoparto, es aún un gran desconocido, mientras que en otros países, como los anglosajones, sucede todo lo contrario. Carmen Moreno se formó en Inglaterra en el método KGH (KG Hypnobirthing), el único acreditado por el Colegio Real de Matronas. «En Reino Unido es una preparación muy habitual y el hipnoparto se ofrece en muchos hospitales de manera subvencionada», cuenta. Además, allí los profesionales sanitarios están informados sobre dicha herramienta. «Pero en España empieza a haber una gran aceptación. La semilla ya está plantada», asegura.
A esta conclusión ha llegado no solo porque las búsquedas en Google de hipnoparto hayan experimentado un crecimiento, aunque moderado, en los últimos años, sino también por la gran aceptación de su libro «Hipnoparto: Preparación para un parto positivo» (2018) y por la gran cantidad de matronas a las que ya forma. También es verdad que la evidencia científica en torno al hipnoparto es escasa. En España, no hay estudios al respecto. A nivel mundial, sí, pero no son concluyente. «Esto sucede porque existen muchas escuelas y métodos sobre cómo aplicar el hipnoparto y ello hace que no se lleguen a conclusiones concretas», explica Carmen, que también recuerda que existen otros estudios aislados que, en líneas generales, relacionan el hipnoparto con partos más cortos, menos dolorosos y experiencias más positivas. Pero, para la experta, el hipnoparto aporta también otros beneficios cualitativos imposibles de cuantificar.
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