Un recién nacido se ve muy delicado y pequeñito, es por eso que siempre existe cierto reparo sobre cómo sujetar al bebé en brazos.
Es muy común entre los padres, especialmente entre los primerizos, el temor a hacer daño al bebé al cogerle. Se ve tan frágil que parece que se escurrirá entre los brazos. Pero aunque te consideres poco experto verás como ese temor se desvanece enseguida. No tardarás en descubrir la maravillosa sensación de cobijar en tus brazos a tu hijo recién nacido. El instinto puede más que cualquier técnica de manual de instrucciones.
Lo más importante a tener en cuenta es que hay que manejar al bebé con sumo cuidado, realizando movimientos suaves pero seguros a la vez.
Un bebé recién nacido aún no es capaz de sostener la cabeza por sí solo, por lo que una mano siempre deberá sostener su cabeza cuando lo cojas, ya sea que lo levantes de la cuna, pase de brazo en brazo o lo acuestes.
Son tan pequeños que con la misma mano puedes sujetar la parte superior de la espalda y la cabeza. Hasta que el pequeño sea capaz de sostener la cabeza por sí solo, existen tres formas básicas de sujetar en brazos al recién nacido.
1) Apoyado sobre tu antebrazo boca abajo
Es una postura que a los bebés les encanta. Está acostado sobre tu antebrazo, tu mano sujetando el culete y la cara apoyada sobre el interior de tu codo mirando hacia afuera.
Es una posición muy efectiva para calmar los cólicos del lactante ya que tu brazo le proporciona un leve masaje en la tripita. Mejor aún si te balanceas o das un paseo por la casa llevando al bebé en esta posición. Ayuda a aliviar los dolores abdominales y a relajar al bebé.
2) Apoyado sobre tu antebrazo boca arriba
La postura es básicamente la misma que la anterior pero es la espalda del bebé la que permanece apoyada sobre tu antebrazo, boca arriba con la carita mirando hacia tí.
Esta forma de sujetar al bebé permite establecer mayor contacto visual con el recién nacido, podemos hablarle y utilizar la otra mano para hacerle caricias.
3) En posición vertical apoyado sobre tu pecho
Al sujetar al bebé en esta posición debemos sujetar siempre su cabecita pues aún no tiene la fuerza necesaria para mantenerla erguida. Si no la sujetamos cualquier movimiento repentino podría hacerle cabecear de forma brusca. Salvo que estés en posición tumbada o semitumbada deberás sujetar siempre la parte superior de la espalda y su cabecita.
Esta posición favorece el apego al estar en mayor contacto con el calor corporal de la madre/del padre.
Sea cual sea la postura que elijas para sujetar al bebé, ten además en cuenta las siguientes recomendaciones:
Recuerda nunca coger al bebé con las manos frías o sucias, ni permitas que otros lo hagan.
Al cogerlo, dile palabras bonitas y háblale de forma suave para que se sienta seguro y a gusto.
No coger siempre al bebé con el mismo brazo para prevenir la plagiocefalia(deformidad en la cabeza) al evitar que apoye la cabeza siempre sobre el mismo punto.
Ten cuidado al levantarlo o acostarlo en la cuna de sostener siempre su cabecita.
Lo que más le gusta a un bebé recién nacido es quedarse dormido en los brazos de papá o mamá. Es muy beneficioso para ambas partes que lo hagáis así, pero cuando vayas a acostarlo en la cuna procura que no se despierte.
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